Presencia Británica en Valparaíso  

Posted by Pablo Arenas Vicencio - Estefanía Palape Tarópulos

Para el año 1810 la presencia británica en Chile era escasa, encontrándose mayoritariamente en la naciente marina de nuestro país en pleno proceso de Independencia; destacaban nombres como Miller, Morris y por supuesto lord Thomas Cochrane, primeros británicos que dejaron su huella en el puerto. Lograda la Independencia, los ingleses tomaron terreno en el país al disminuirse considerablemente la presencia española, especialmente en el comercio donde destacó la presencia de grandes firmas internacionales como la casa Huth y la casa Gibbs. Joshua Waddington destacó como hombre de negocios en Valparaíso, sus actividades no solo abarcaron el comercio, sino también la minera en el Norte Chico, su importancia excedió la esfera económica



En 1822 William Bateman, un comerciante inglés, fue el primero en edificar su casa en el Cerro Alegre, iniciando de esta manera el traslado a ese sector de los compatriotas que llegaban a Valparaíso paso a ser tradición, pero no solamente británicos sino también comerciantes y profesionales alemanes y menor cantidad lo hicieron los norteamericanos. En el puerto era constante la presencia de buques mercantes o de guerra ingleses y asimismo la visita de comerciantes, marineros o simples pasajeros en tránsito como lo fueron Mary Graham, Samuel Haigh, Charles Darwin y Frederick Walpole, quienes dejaron por escrito valiosos testimonios de su paso por estas latitudes.


La religión fue para los residentes británicos en Valparaíso un problema durante 1837, ya que no se les permitía difundir públicamente ni hacer politeísmo de su religión (anglicana), incluso se reflejaba en su templo el St. Paul’s Church en el cerro Concepción que carece de una torre y no aparenta ser iglesia. Aún así es uno de los hitos más relevantes de la presencia británica en Valparaíso. Sin duda uno de los grandes aportes fue en el campo de la recreación donde tuvo sus aportes en la hípica con la fundación del Valparaíso Sporting Club, también en las áreas de tenis y cricket con las fundaciones de Viña del Mar Lawn Tennis Club y el Valparaíso Cricket Club. El Colegio Mackay también aportó como precursor del fútbol en Chile. La mención de los clubes Wanderes (1892) y Everton (1909) evidencia la influencia británica en los nombres de los clubes nacidos en la región.

En la segunda mitad del siglo XIX la presencia británica ya estaba consolidad en Valparaíso, aunque a la vez había una segregación bastante marcada respecto de la población nativa. Definitivamente los súbditos de dicha corona tenían su microcosmos en el Cerro Alegre.

This entry was posted on 18/7/08 at 00:04 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

0 comentarios

Publicar un comentario